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Disculpá las molestias.
Producción, concepción y desarrollo: Natalí Schejtman, Santiago Ruiz Díaz, Javiera Perez Salerno
Fotos: Santiago Porter
Agradecimientos: Escuela Nº10 “Julio Cortázar” (Banfield), Escuela Normal Superior Nº5 “Domingo F. Sarmiento” (Chivilcoy), Escuela Normal Superior en Lenguas Vivas Nº2 “Mariano Acosta” (CABA), Museo Argentino de Ciencias Naturales “Bernardino Rivadavia”, Casa Argentna en París, Lucio Aquilanti, Tomás Martín Grondona, Yanina Benítez y Bernardo Cornejo.
Las escaleras se suben de frente, pues hacia atrás o de costado resultan
particularmente incómodas. La actitud natural consiste en mantenerse de
pie, los brazos colgando sin esfuerzo, la cabeza erguida aunque no tanto que
los ojos dejen de ver los peldaños inmediatamente superiores al que se pisa,
y respirando lenta y regularmente. Para subir una escalera se comienza por
levantar esa parte del cuerpo situada a la derecha abajo, envuelta casi
siempre en cuero o gamuza, y que salvo excepciones cabe exactamente en
el escalón.